Entre conflictos y tensiones: identificación de violencias y vulneraciones en la región del Tapón del Darién y el municipio de Necoclí.
El desplazamiento migratorio a través de la selva del
Tapón del Darién se ha convertido, a la par de lo que sucede en el Mediterráneo
en la otra latitud global, en uno de los problemas más álgidos en materia del
éxodo humano que vivimos en el momento histórico que transitamos.
Los hilos
tensores de este fenómeno migratorio cobijan a todos los actores implicados,
específicamente a la población flotante y a los pobladores locales, aunque,
indudablemente, los actores armados en la región también participan de manera
protagónica en este segmento.
Generalmente la población migrante se enfrenta
no sólo a una ruta geográficamente compleja, a condiciones de salubridad
precaria y a actos de violencia obscuros, también hay trabas burocráticas y
legales hacia su camino al norte continental, las leyes de inmigración son muy
mutables y muchas veces las políticas gubernamentales de los dos países que
están en la región (Colombia y Panamá) pueden agudizar el proceso.
En agosto del año en curso, 2023, el alcalde del
municipio de Necoclí, Jorge Tobón, solicitó al Gobierno Nacional de Colombia
ayuda humanitaria para paliar las posibles consecuencias que se derivarían de
un posible cierre de frontera en el país vecino Panamá; esta amenaza está
siempre al asecho y, por cortos periodos ha sido efectivo, lo que podría
generar en la región una crisis de hambre y problemática crucial de
abastecimiento, la alcaldía ha dicho que, si Panamá hace efectivas las medidas
de cerrar la frontera, Necoclí podría entrar en una de sus peores crisis como
municipio -recordemos que es de sexta categoría-, situación que ha generado
ecos en la población local, se ha aumentado las embarcaciones irregulares para poder cruzar hacia las comunidades
fronterizas de Acandí y Capurganá, además
de que se le ha garantizado a los migrantes, en lo posible, acceso al Hospital San Sebastián
de Urabá, único y principal en el municipio, pero se está siendo insostenible a
nivel económico y material:
Sería una crisis sin
precedentes, porque lo complejo de esta migración es que vienen sin recursos.
Lo más seguro es que se van a enfermar y no van a tener cómo acudir a un
médico, no van a poder comprar alimentos, y el municipio no tiene cómo
suministrarles comida, porque en la actualidad nosotros también estamos
sufriendo una crisis financiera en la localidad (…) El gobierno nacional
anterior asumió el compromiso de pagarle esta deuda al hospital, pero no lo
hizo. Por eso hago el llamado para que, por favor, presten atención a lo que
está sucediendo en Necoclí, con el tema migratorio. Ya estamos llegando a un
punto extremadamente crítico, donde la mendicidad viene en aumento” manifestó
el alcalde de Necoclí, Jorge Tobón. (Ríos Patiño, 2023)
Las medidas restrictivas
de desplazamiento establecidas por los gobiernos en América han forzado a
migrantes y solicitantes de asilo a poner en peligro sus vidas al atravesar el
Tapón del Darién, una densa selva pantanosa en la frontera entre Colombia y Panamá,
según indica un informe reciente de Human Rights Watch (2023).
En la región colombiana
del Darién, el Clan del Golfo, una organización armada vinculada al
narcotráfico, controla las rutas utilizadas por migrantes y solicitantes de
asilo, este grupo determina quiénes pueden brindar asistencia en el trayecto,
extorsiona a aquellos que se benefician del flujo migratorio y establece normas
de comportamiento para la población local y los migrantes, haciendo uso
ocasional de la violencia para hacer cumplir estas normativas:
El
ejército colombiano calcula que el Clan obtiene en promedio 125 dólares por
cada persona que cruza el Darién. Si la estimación es correcta, el grupo armado
pudo haber obtenido un total de 57 millones de dólares entre enero y octubre de
2023 debido su control sobre la ruta migratoria, en parte por las políticas
migratorias restrictivas que llevan a migrantes y solicitantes de asilo a
cruzar el Tapón del Darién (Human Rights Watch, 2023).
Con todo este caldo de
cultivo sucediendo en el territorio vemos que la mayor parte de violencias y
vulneraciones se las lleva la población en tránsito, que escuchan o asisten a
acontecimientos dolosos como es el tráfico de personas, la extorsión y el enriquecimiento
a costa del éxodo de otros, observan cómo este actor ilegal y armado, además de transgredir las libertades individuales, se
involucran en el delito de tráfico de
migrantes que representa una amenaza
significativa para la soberanía del Estado, dado que esto impacta negativamente
en aspectos fundamentales como las condiciones de salud y seguridad, y puede
dar lugar a problemas como vandalismo, terrorismo, entre otros. Estas conductas
ponen en riesgo la integridad misma del Estado como un bien colectivo (Moreno Ayala, 2022).
Referencias:
Human Rights Watch. (2023, 9
de noviembre). Américas: Abusos contra migrantes en el
Tapón del Darién, La falta de vías seguras y legales pone en peligro sus vidas
y fortalece el crimen organizado. https://www.hrw.org/es/news/2023/11/09/americas-abusos-contra-migrantes-en-el-tapon-del-darien
Moreno Ayala, S. V. (2022). El delito
de tráfico de migrantes. Elementos estructurales, bien jurídico tutelado,
causales de ausencia de responsabilidad (Bachelor's thesis, Escuela de
Derecho y Ciencias Políticas).
Ríos Patiño, M. (2023,
30 de agosto). Crisis migratoria en Necoclí: alcalde pide al Gobierno Nacional
ayuda humanitaria. Radio Nacional de Colombia, RTVC. https://www.radionacional.co/noticias-colombia/aumento-de-migrantes-en-necocli-autoridades-piden-al-gobierno-nacional-acciones

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